Te detesto Lud!!

Entré en la cabaña después de dejar a Markus fuera; él parecía ser un buen chico y sinceramente estaba muy agradecida por haberme ayudado a salir de ese lugar y con vida.
Pasé por la sala de estar sin darme cuenta si había personas observando o no, solo quería llegar al único lugar que en esos momentos consideraba el mas seguro en todo Greenwitch; subí las escaleras a trompicones y al fin llegué a mi habitación cerrando la puerta con un tal vez gran portazo, el ruido de esta solo resonó sordo en mi cabeza.
Me dejé caer sobre mi cama y me hice ovillo sobre las cobijas, cerrando mis puños en esta con suma fuerza, asiendola como si no quisiera salir de allí jamás.
No sabía de donde sacaba fuerzas para seguir adelante, para mantenerme en pie, caminar, respirar y vivir; y no me refería a las maldiciones que habían dado en su blanco ni a nada de lo que había pasado en Death Island... al menos no superficialmente; por dento estaba rota como una muñeca vieja de porcelana, arrumbada y dejada por fea y aburrida; un juguete mas uno menos ¿que mas daba?
Y aunque el corazón de la muñeca durante mucho tiempo fue frío e insensible, ahora estaba dañado y sangraba como herida abierta.
Sus palabras seguía rebotando en mi cabeza tercas a no salir igual que los recuerdos nítidos de él que pasaban una y otra vez como películas.
Un sollozo se escapo de mi boca igual que todas las lagrimas que luche por contener alla afuera, pero ya no importaba mucho porque estaba aqui sola... muy sola.
Quería dejar de amarlo con tan solo proponermelo pero al corazon no lo domina la mente ni la razon y por no poder con el peso de su fantasma me sentia ridicula y debil, porque jamas había sentido algo tan grande por una persona en especial.
Busqué con desesperación mi mp3 y con las manos temblorosas me puse los audifonos y lo encendí a todo volumen como si aquello fuera a callar sus palabras llenas de desprecio comparandose con las promesas dulces.
Empezó a sonar no la musica que hubiera esperado, aquella que te revienta el cerebro con sus gritos, si no una sueve melodia, apacible y melancolica... violines.
Me saqué desesperada los audifonos y lancé el mp3 contra la pared.
-Te odio Lud! Te detesto! ojala te pudras en el infierno.
¿Pero realmente sentía eso? ¿era lo que yo quería?

Me preocupaba el estado de Alex, la habia visto entrar a la cabaña y no tenia buen estado, yo lo podia notar, algo no andava bien, no la habia visto en todo el dia y me habia preocupada y el que llege asi a la cabaña no pronosticaba nada bueno. Me levante de mi lugar cerca del fuego y a paso lento subi en direccion a las escaleras, para ir a las habitaciones, pensando mientras que pudo haverle pasado para que llege en ese estado a la Cabaña. Cerca estaba de la habitacion cuando escuche un solloso, no sabia si era por parte de ella, pero me preocupe mucho acelere el paso y entre con delicadesa a la habitacion mientras escuchava la ultima frase que decia Alex, no podia estar mas de acuerdo con ella.

- Pues no puedo evitar decir que estoy de acuerdo con vos alexilla, pero me preocupa tu estado, que susedio - pregunte con vos suave, cuidando que decia, solo por las dudas mientras me le acercava lentamente a donde estaba ella hasta arrodillarme a un lado de donde estaba - que pasa alex?

Escuché que alguien entraba e hice el mayor esfuerzo por contener las lagrimas que hasta ahora fluían descontroladas; me limpié precipitadamente las mejillas y me aclaré silencisamente la garganta, pero tampoco tuve ganas de ver quien había entrado, no me importaba.
Entonces la persona desconocida vino directo hacia mi como un iman, se quedó a lado apacible y silencioso hasta que su voz rompio el silencio, me abracé las rodillas fuertemente contra mi pecho cuando dijo aquello sobre... él. Me parecía ya incluso doloroso pensar en su nombre.
-Eh... nada-dije después de unos largos instantes. Mi voz se escuchó vacía, sin vida, incluso para mí-Yo estaba practicando skate... y me caí.
Podría ser creíble. Giré un poco mi cabeza y volteé para verlo, le lancé una pequeña sonrisa que me costó esbozar.
-No te preocupes. Todo esta... perfecto.
Escondí mi brazo en la sábana para no tener que someterlo a la tortura de mi sangre.

Por unos momentos la observe atentamente, estaba apunto de creerle pero la conosia lo suficiente como para darme cuenta de que eso era una mentira, se queria hacer la fuerte, como siempre, por eso eramos tan amigos, en eese sentido los dos eramos iguales, aunque nunca servia entre nosotros. Un olor agradable llego a mi nariz, sangre, estaba sangrando, pero era un olor mas fuerte a una simple herida algo mas le estaba pàsando, agradeci su acto porque hace bastante que no me alimentaba de eso y si lo veia no me iba a poder resistir.

- Vamos Alex, nos conosemos lo suficiente como para saber que eso nunca funciona entre nosotros - le hable con un tono suabe a Alex, sonriendole levemente -

Lamentaba no poder mentirle, nunca podía lograrlo, era sorprendente hasta donde llegaba mi grado de estupidez.
Quise seguir sonriéndole pero verdaderamente me costaba mucho fingir algo que no sentía y mi copostura podría flaquear solo por querer mantenerme intacta, lo estaba haciendo ahora; las manos me temblaban de ira y de dolor, había tantos sentimientos encontrados que no sabía exactamente como me sentía.
En un arrebato desenfrenado me volví bruscamente hacia él y lo rodeé por el cuello con fuerza buscando su abrazo.
-Lo siento! lo siento! perdoname, por favor

Me estraño la reaccion de Alex, ella no era de hacer eso, pero la rodie enseguida con mis brazos, suponiendo que lo que queria ella ahora era contencion, me sente en su cama a un lado de ella y la segui abrasando mientras le acariciaba el pelo y trataba de tranquilizarla un poco.

- Ya, ya enana, tranquilisate, respira hondo - le respondi con susurros a mi amiga para tranquilizarla un poco - no tienes porque pedir disculpas por nada enana, tranquilisate, respira hondo

De nuevo quería llorar, pero no lo iba a hacer porque el idiota de Ludwig no se merecía ninguna de mis lágrimas y me estaba comportando de una forma muy tonta pero aun me dolia esa traicion y lo que mas me daba coraje era que me habia visto cara de estupida todo el tiempo.
Aprete los dientes y al final solté un suspiro, seguido de un breve sollozo, me quedé junto a Andres, a su lado me sentía protegida, el siempre me iba a proteger y no me gustaba completamente, pero ahora lo necesitaba mucho.
-Es que... es que Lu...d...wig... -mustié con rabia- el maldito idiota! Andres fui una tonta, cuando tu me dijiste que el no valia la pena yo me enamore de él y cai en su juego... aquella noche del incidente... fui a su cabaña... a buscarlo y...
Cerré los ojos, no quería recordar esa noche. Crucé los brazos sobre mi pecho fuertemente y me acurruqué contra mi amigo.

Ahora entendia a donde esto iba dirijido, este maldito invecil iba a pagar por hacer sentir a mi hermanita asi, la abrase on fuerza y le di un beso en la cabeza y por un momento me mantuve en silencio, tratando de que la informacion sea prosesada y pueda decir algo que la ayude a Alex a sentirse mejor, lo menos que necesitaba ahora era que le diga te lo dije, aunque tendria que decirlo pero no lo iba a decir.

- El no merece que pienses mas en el, eres demaciado buena, demaciado superior como para seguir pensnado en el, ya no te preocupes por eso, - le susurre lentamente al oido mientras la abrasaba -

Me quedé pensativa, mirando hacia la nada, no sabia que habría pasado si Andres no hubiera llegado, me alegraba de tenerlo aqui ahora porque era el unico que podia sacarme del estado zombi catatonico y volverme a la realidad de un solo golpe, recordarme que no era una niña debil ni que mi vida dependia completamente del Aleman ese.
-No se trata de ver quien es mejor o peor-dije mas calmada, pero con voz fria, habia tomado una decision-Tampoco se si podre dejar de pensar en el... porque lo que paso en su cabaña no me sera facil de olvidar... -volvi a suspirar- Andres, te pido que porfavor no intentes tomar venganza contra el, tienes k prometermelo... por mi propia vida-si le decia que por la suya no me iba a hacer caso-por la de tu familia o la de Cassidy... prometemelo. tu lo has dicho, no vale la pena y no quiero que te metas en mas problemas por las tonterias que yo cometo. No es justo.

Por unos segundos me mantuve en silencio, era una dificil decicion, queria vengarme y destrosar a esa lechuza maldita, pero tampoco podia mentirle en la cara a Alex, nunca lo habia hecho. Luego de unos minutos de pensar lentamente lo susedido y ver que haria, pero al final suspire y acepte lo que alex me habia dicho, no buscaria venganza, porque cuando menos se esperaria, la justicia iba a llegar.

-[/color] Esta bien, no buscare venganza contra el, pero ademas de eso tu tienes que prometerme que vas a tratar de olvidarlo, asi vas a poder seguir con tu vida enana

Me mordí el labio inferior. Yo no quería olvidarlo, no me podía permitir algo así, mucho menos de la noche a la mañana, no podía, no quería hacerlo, aunque me doliera admitir lo iba a seguir amando hasta no sabia cuando, aunque el me despreciera de la misma forma una y otra vez.
-Con mi vida puedo seguir todos los dias, solo ha sido un incidente y nada mas. Tu sabes que no soy debil... no en ese aspecto. Ahora solo quiero dormir... estoy muy cansada... creo que siento como si me hubiera caido de una escoba...
Me acurruqueé a su lado y cerré los ojos, aunque no sabia si iba a poder dormir.

Por un momento me le quede mirando, sabia que no lo iba a olvidar, aunque intentase, esas cosas y sentimientos que uno llega a sentir por alguien son dificiles de olvidar, aunque uno itente, peor con el tiempo eso se logra. Le sonrei apasiblemente y le di un leve apreton con mi brazo, uno muy leve y suave.

- Bueno, entonces, creo que te dejare dormir Alex, no queremos que alguien entre a la habitacion y nos vea aca, porque no esta permitido - le comente con tono divertido, como si nada -

Iba caminando bastante feliz a mi habitación venía de estar un tiempo alimentando a Jae, la adoraba ya... y la verdad...ese chico Pablo, bueno ya no me desagradaba tanto, sobre todo cuando me miraba... ¡Ah! bueno en fin, tampoco es que importe ¿no? practicamente acepto obligado mi ayuda, seguro que cuando terminé el trabajo me querrá lo más lejos posible de él, y a pesar de ser lo obvio...esa perspectiva me entristecio muchisimo. Ya un poco menos animada abrí con ligereza la puerta de la habitación que compartiamos con Alexia...
Me quede automaticamente parada en la entrada con ojos como platos, adentro estaban alex y andres abrazados... pero eso no era lo importante, para nada... Lo importante es la expreción triste que traía alex la camisa mojada de Andres y los ojos irritados de la primera...
Me acerqué precipitadamente aunque no demaciado, la preocupación marcada en mi rostro...
-Alex... ¿que susedió?...- pregunté vacilante, no sabía si insmiscuirme, a lo mejor no me incumbia, pero yo consideraba a alex mi amiga ya...y de verdad la quería mucho y me preocupaba su bienestar.

Escuché la voz de noi, debí suponer que llegaría en cualquier momento, me incorporé un poco.
-Hola, Noi... no te preocupes todo esta bien-la tranquilice-solo unos cuantos malos entendidos... con tu primito-no pude evitar decir la ultima frase con rabia.-pero el ya no importa-Mire a Andres y le sonreí ligeramente. -Estoy perfectamente.

Me sorprendio un poco la aparicion de Noi, pero supuse porque este era su habitacion, le sonrei amistosamente y luego mire ceñudo a Alex, siempre tenia que aprentar, no entendia porque siempre lo hacia, pero aparente que todo estaba bien.

- Si todo esta bien, solo hablabamos un poco - corrobore mientras miraba a Noire tranquilamente - las dejo chicas, no quiero molestar o causar problemas con algun Profesor que se atreva a apasar y me vea aqui

Miré muy preocupada a Alex... si eran problemas con Lud nada muy bueno podria ser...Me despedí de andres con un gesto y lo miré salir brevemente antes de volver a mirar a Alex...
-¿Que te hizo?- mi voz sonó cansada y temblorosa, no entendía a Lud... pero aun no podía soportar pensar en el como alguien malo a pesar de que no había dudas de que lo era....
Me acerqué más a Alex y la miré con ansia... Si le había hecho algo minimamente parecido que aquello que me había hecho a mi, esta vez si las iba a pagar, ese niñato...

Yo no era la clase de persona que anda por allí contando a cualquiera lo que le sucede, tampoco me gustaba hacerlo para no atosigar a los demás con conversaciones que podrían serles molestas, pero era Noi y era lo mas cercano que tenía a una amiga, de hecho la consideraba mi unica amiga chica y las chicas se supone que hacen eso ¿no?
Negué con la cabeza.
-No se... -mi voz se volvió a quebrar de nuevo, era mas fácil ser fuerte con Andres-es que... yo... me.... enamoré de él-admití con verguenza al borde del llanto-y creí que él me quería, había sido tan lindo conmigo... y solo jugó conmigo... yo nunca había sentido algo así por nadie...
Respiré hondo para no terminar llorando de nuevo, me recosté sobre la cama mirándo la techo y presionando las palmas de mis manos contra mis sienes.
-Aunque... debo estar agradecida que haya decidido terminarlo hoy y no después... tiene una forma rara de terminar sus cosas-mi voz se volvió amarga, ¿para Ludwig terminar significaba matar?

Tragué saliva con amargura... Sabía que eracuestion de tiempo que Lud empezara a hacer de las suyas...
Yo conocía muchas cosas de él, pero el motivo de su cambio nunca lo había averiguado, suponía que finalmente había caido a la presión de las familias, pero ¿de forma tan repentina? ¿de un día para el otro?... Esto no tenía sentido, y más que nunca odiaba el cambio en él... Alex, ella era tan buena, no merecía nada de lo que mi primo le había hecho... Me acerqué algo dudidativa y le pase la mano por la espalda intentando tranquilizarla... Apreté los dientes para no hablar, ella no necesitaba saber más sobre como era o había sido mi primo, y todos mis pensamientos del momento, giraban en torno a eso... El amargo pasado, que a pesar de no ser tan lejano parecía haber sucedido hace miles de años...