Es un agrado volver a verte...(Effie)

Ya listo para la fiesta, bañado y perfumado con una colonia Francesa que una "amiga" me habia regalado una vez, recordaba la vez que habia ido a Francia y habia conocido esa preciosa morena, con ojos tan cafes intensos que llegaban al negro, era increible y por muchas razónes quice seguir con nuestra "amistad", suspiré camiando lentamente, serca de la arena no pisandola ni nada, mi zapatos estaba totalmente lustrados y con un brillo que se reflejaba la luna, mi camisa negra abierta en los dos primeros botones algo informal, sin corbata, y mi amada chaqueta de cuero negro, y algo obvio mis pantalones, esta noche estaba de negro, mi cabello desordenado sin ni un toque a nada, simplemente despeinado por mis manos, seguia humedo y queria que se secara, aunque me vea por un espejo aquel aspecto hacia que las mujeres le encantaran sin entender porque razón, pero hoy, sólo venia para ver, deslumbrarme por Alexia y la noche que me acompañaba, la luna seria mi dama de acompañia, pero de pronto vino a mi mente...Alec...claro iria con Alexia, era tan pequeña la Academia que las paredes tenian oidos, habia escuchado unos alumnos que hablaban con entuciasmo la salida de Alex y Alec, uno decian que parecia un verdadera princesa, otros la mas grande de las maravillas y algunos, ahi mejores, quizas tenian razón, miles de mujeres explendidas pero ni una como Alexia, la flor mas cautiva y exitante de todas las flores; Coloque mis manos a los bolsillos de mis pantalones y miré fijamente la arena como esperando jamás llegar a esa fiesta, ya no queria verla y volvi a odiarla una vez mas, queria devolverme.

¿Quien habia dicho fiesta? Hacia apenas unos dias que habia llegado y tenia ganas de marcha, se suponia que iba a ser una fiesta algo elegante, pero yo no acostumbraba a vestirme así, y hoy no seria la primera vez. Me habia puesto un Vestido corto, como los que te pones en verano, los ojos ahumados y un poco de gloss, no pensaba arreglarme demasiado, total, siempre iba guapa.
En vez de ir directamente a la fiesta me desvié un poco y llegé a la playa, uno de mis lugares favoritos, sin duda. A lo lejos vi la silueta de alguien y me acerqué a esa persona, según me iba acercando reconocí al chico, era Gabriel, nunca nos habiamos llevado demasiado bien, pero me me encantaba meterme con él.
- ¿Me has hechado de menos Baroni?

Una voz que decia mi apellido me saco de mis profundos pensamientos, al alzár la vista se encontraron con unos ojos cafes una mirada felina y elegante, como le decia en todo de ella, hace cuanto tiempo que no la veia, pero no era mi amiga del perfume, pero si nos habiamos encotrado una vez, y cuantas veces, esa pequeña chica malcriada y algo malvada, me encantaba estar con ella, y que cosa, podria ser mi pareja esta noche.
-vaya vaya...que me ha traido el mar ...una belleza increible...señorita Stonem...cuanto tiempo.
Sonreí con elegancia y le hice una pequeña reverencia para tomar su delicada mano y colocarla entre medio de mis dos manos.

Me acerqué a donde estaba él, nunca nos llamabamos por nuestro nombre de pila, y las pocas veces que hablabamos nos llamabamos por nuestro apellido.
- Si, mucho tiempo... ¿No te abras divertido mucho en mi ausencia verdad?
pregunté divertida, dejé que cogiera mi mano, si hubiera sido otra persona o en otro lugar, seguramente abria retirado mi mano, pero habia sido él, por mucho que nos picaramos el uno al otro, nunca acababamos a malas.
- La verdad, no entiendo como has podido aguantar sin mi todo este tiempo

Reí levemente y me hacerque mas a ella para quedar a pocos centímetros de su rostro, claro que no la besaria, solo lleve mis labios hasta su oido para susurrarle con delicadeza:
-no sábe cuanto la he extrañado mi bella señorita Stonem.
Aleje mis labios y una sonrisa travieza recorrio mis labios, estaba totalmente claro que esa sonrisa era proporcionada por mis actos, queria seducirla, me encantaba como era esta mujer, pero...sabia que en mi interior alvergaba otra, aquella que ni la respetaba, y jamás lo aria, no hasta mi muerte.

Dejé aquellos absurdos pensamientos para enfocarme en la belleza que tenia en frente.
-sabe señorita Stonem, queria ofrecerle una invitacion, por supuesto que estare bajo sus leyes, aré todo lo que la señorita mande...
Una vez mas tomé su mano para besarla con mis labios suavemente y alzár mis ojos y susurrar sobre su mano.
-estoy para servirle en lo que decee su majestad.

Una sonrisa socarrona, muy caracteristica de mi, aparecio en mi cara, claro que me habia hechado de menos, ¿Quien no lo haria? Sabia que a muchos chicos les gustaba, los chicos siempre querian lo que no podian tener, y a mi nadie me tendria, puede que por unas horas ellos creyesen que si, pero esque me gusta demasiado jugar con la gente.
Escuché su proposición, estaba claro que me conocia, puede que hasta demasiado bien.
- ¿Quieres que vaya contigo al baile? Baroni, Baroni... ¿alguna chica a la que quieras poner celosa?
pregunté directamente, con algo de malicia, ya que nuestra "relación" no incluia "citas", por así decirlo, estaba basada en momentos casuales en los que coincidiamos, aunque al no tener con quien ir a ese baile, realmente me daba igual, pero queria picarle un poco antes de nada

Sonreí con ligera picardia, aprovechandome de ese momento y tomando de su cintura con algo de fuerza obligandola a que su cuerpo se hacercara al mio, sintiendo la delicadeza y finesa de este, era una mujer escultural, claro pondria loco a cualquiera pero sabia controlarme muy bien y ella, Effie me conocia muy bien.
-que crees mi bella dulzura...llevarte de la mano señorita Stonem como mi compañera es algo explendido...claro que si no quieres no te obligare.
Alcé una ceja y me aparté de ella y a ella de mi tomandola de los hombros con suavidad y alejandola de mí, pero dejando mis manos en sus hombros sin moverlos a ni un lado mas.
-aunque besarla antes de tiempo es como siempre a sido Stonem...
Con rapidez y si ni una afabilidad ni delicadeza, la hacerque a mi posando mis labios sobre los de ella robandole un beso algo suave y delicado provando de su boca y de su sabor intenso para pronto alejarme y mirarla con una seduccion intenza y claro sonriendo como tal.

Cuando me acercó a él agarrandome por la cintura, apollé mis manos en su pecho, para que no se acercase demasiado, que nos conociamos, y esto podia acabar mal, y no en el sentido literal de la palabra.
- No podrias obligarme aunque quisieras Baroni, pero hay formas de convencerme
dije picaramente, cuando me apartó y me echó para atrás puse lo ojos en blanco, un gesto que solia repetir a menudo. El beso fue algo inesperado, pero que se le iba a hacer, yo era irresistible.
- Oh vamos Baroni! se que puedes hacerlo mejor
dije burlona y divertida

reí levemente y con suavida acaricie su mejilla como si se tratase de un petalo de la mas delicada flor.
-vamos Stomen...se que quieres ir con migo y yo quiero ir con tigo, por algo te estoy invitando...señorita Effie.
Con suma elegancia dije su nombre como si degustara de este, como si fuese un algo que pueda saborear una y otra vez en mi paladar.

Por extraño que me pareciese en mi misma, no me aparte cuando acarició mi mejilla. Escuché sus palabras mirando hacia otro lado, sin mirarle a él, haciendo como si no me interesase demasiado lo que decia.
-Esta bien, si tanta ilusión te hace que vaya contigo... seré buena por una noche, pero no te acostumbres
dije guiñandole un ojo y sonriendo picaramente

Tomé su cintura y dejandome llevar por aquella picardia que ardia en sus ojos y en todo su ser, fui tras sus labios, esos labios de musa que solamente ella tenia para besarlos con una pasión desgarradora y con lentitud morder su labio inferior.
-gracias por aceptar ir con un simple hombre al baile señorita Stonem.
Susurré sore sus labios para volver a besarlos.