Cita al depacho (Ludwig y aquellos que lo consideren oportuno)

Oh vaya... Debía haber esperado algo así de parte de este profesor, mantuve mi expreción de nada, me sente en la silla que estaba frente a la mesa del profesor, y tamborilee con leve impaciencia mis dedos sobre la mesa antes de contestar...
-¿el cruciatus?- pregunté en voz baja con voz monotona...
-Ese, pues lo hizo aquel intento de vampiro lloron- Dije con sinceridad, ante todo no me moletaría nada admitir que fui yo en caso que de verdad lo hubiera sido.

Giré los ojos..
-Claro que no, ellos dicen ser "amigos"... creo que bajo sus conceptos eso no se hace con los amigos... que se yo no son cosas que me incumban claro... No, el hechizo lo lanzó contra mi, luego simplemente le fue de vuelta, ahi la pequeña "alexitaç2 se cruzo en el camino, ese es su problema no el mio- dije... entonces hice un mueca ¡mierda!...otro error más, esperaba que el maniaco no se diera cuenta...aunque no creia contar con esa suerte, no hoy.

-Solo se algo de magia avanzada- murmuré escuetamente esperando que lo dejara pasar.

Había estado escuchando hace un rato oculto entre las sombras la conversación, en realidad había sido una suerte que escuchara aquella conversación, una verdadera suerte... Ese idiota de Lud... que poco parecía haber aprendido, si no lo detenía en este mismo momento podria echar a perder todo.
-Buenos días, permiso...- dije mientras entraba en la habitacion, embocé una sonrisa y llegué hasta donde estaban Kosroes y Ludwig, apollé mis manos sobre los hombros de Ludwig, y miré a Kosroes...
-Siento inmiscuirme en su conversación, pero pasaba por aqui y escuche sin querer- ambos sabian que eso era mas que posible dado mi condicion vampirica.
-Me gustaría enterarme de la situación al completo, pero sobre lo ultimo que mensiono profesor, yo fui quien enseñó a Ludwig, a defenderse de esos maleficios mediante magia antigua... en la que como sabra tengo cierta especialidad... No encuentro cuestionable el que Ludwig sepa defenderse de ellas, ya que como sabra, en alemania el ministerio ha legalisado aquellos maleficios.-

Mi maestro no dijo nada más, solo se cruso de brazos y me lanzó una mirada reprovatoria, esto iba mal, y más encima el arabe loco pedía explicaciones ¿que le decía?¿que yo solo estaba hablando y habia llegado ese otro salvaje a atacarme?¿que yo en realidad no tenia la culpa?...era verdad, pero patetico, no le debía ninguna explicación y tampoco tenía ganas de darselas.
-No hay escusas para mi comportamiento, castigueme si es como mejor le parece..- murmure bajo, pero con mi mirada en alto, ¿creia ese profesor q me daba miedo? ¡JA!

Tuve que hacer un esfuerzo por volver a ocultar mis sentimientos...pensé en algo que se viera poco sospechoso y pudiera decir sin problemas...ah no era muy dificil...
-Pues, mis padres siempre han querido que mi apredizaje sea exclusivo y el mejor como es de suponer, y claramente no es de su opinion que esta academia entregué eso, pero fueron ellos, si no mis tios los que me enviaron para acá. Ellos que por jerarquía mandan sobre mi familia, me mandaron a supervisar un poco a su hija... Noire... Pero a parte de eso facilitó mi translado el que mi profesor privado tambien viniera a enseñar a la escuela...- hice una pausa para mirar directamente al profesor kosroes y subir un poco mi tono.
-No se que piensa usted profesor, pero no tengo porque ocultar los motivos de mi estadía aquí, nunca en mi vida he estado en ninguna academia, y estoy intentando adaptarme lo mejor que puedo, no pretendo que usted me haga todavía más dificil mi estadía aquí- otro error, estaba mal, el incidente con Alexia y el vampirusco ese había desequilibrado gravemente las dos esencias que convivian en mi, por lo que la ultima parte me habia salido con un emotivismo nada propio de lo que yo era o solía ser. Mi maestro me lanzó una mirada de soslayo, y supé que había notado el cambio... ahora el qué iba a hacer para arreglarlo era lo que me causaba terror, suspiré imperceptiblemente...

Me había enterado de lo que había sucedido, estaba muy molesta, no podia concebir que esa clase de cosas pasaran en mi Academia, ¡maldiciones imperdonables hechas como si fueran solamente hechizos de broma! ¡Como si repartieran dulces!
Bajé hasta las mazmorras a buscar al profesor Kosroes, tenía entendido que él había estado presente... y estaba empezando a dudar que la enseñanza de las Artes Oscurras fuera una buena idea, nunca en mis años de directora habia escuchado nada semejante, estos alumnos nuevos. Me detuve frente a la puerta, había tres personas conversando.
Vaya... genial... me ahorraria las... "visitas" de cortesia.
Entre sin tocar a la puerta, me cruce de brazos alzando ambas cejas, miré a Malcolm con desagrado.
-Tu y yo vamos a hablar-dije en tono cortante-ahora... quiero explicaciones. Por lo visto nadie pensaba decirme nada-miré ahora a Kosroes-Y no valen las excusas. Ahora si... ¿que es lo que tenemos aqui? alguien me pondra al tanto?

Miré a Lorelice sin sorpresa alguna, suspiré con cansancio y me apollé en una pared cercana...
-Te diria de que se trata, pero tambien estoy esperando a escuchar la historia entera... Yo solo explicaba a Kosroes como es que Ludwig sabe evitar tales hechizos- dije con voz monotona, esto se estaba complicando...

oh estupendo, ahora más encima llegaba la directora, genial genial, me aclare la voz y volvi a hablar...
-Bien, yo estaba en el muelle, haciendo nada malo, cuando llego Alexia Maysonet, estuvimos conversando, nada interesante, y cuando se iba tropezo, y cayó accidentalmente sobre mi, llego su amigo Andres, se puso como mono, me atacó, le devolvi el ataque, entonces el lanzó la maldición... se la devolví con un poco de magia antigua... y eso fue todo- recite como si estuviera leyendo algo..mi tono era sumamente monotono, ya me habia resignado a lo que vendria.

Mantuve la mirada recaida sobre Ludwig, ese chico me inspiraba desconfianza, algo oscuro emanaba de el, además de los antecedentes familiares, pero no era quien para juzgar a mis alumnos sobre lo que sus familias habian creado generaciones atras, y tenia pruebas de ello y tampoco contaba pruebas que lo culparan de algo imperdonable, el decia la verdad al parecer.
Le dedique una sonrisa jovial al chico.
-Gracias, joven Von Weillschmidt, eso aclara muchas cosas... sin embargo está castigado, junto con el señor Bogliachino y recibiran un citatorio, Tu Malcolm, tenemo que hablar, creo que tienes mucho que decirme, pero no aqui. Y usted Profesor Kosroes... que le da derecho a ocultarme lo que sucede? cree que no es conveniente que me entere de ciertas cosas... parece que se le hace costumbre.

Escuché atentamente y solo cuando consideré oportuno hablar lo hice...
-Bueno, profesores, con su permiso yo me retiro... Directora, cuando usted decida el castigo pertinente ahi estaré, siento las molestias y mi falta de control- dije con voz monotona nuevamente, casi rozando el aburrimiento. Le lanzé una ultima mirada a mi Maestro quien me devolvió una severa antes de salir... Este pequeño incidente me iba a salir caro.

-Bueno creo que por esta parte ya esta todo arreglado- susurré casi para mi mismo..
-Por otra parte Lorelice, tienes razon, aun hay mucho que hablar... ¿te parece bien en mi despacho? creo que esta más cerca que el tuyo- le dije, entonces me giré hacia el profesor Kosroes..
-De nuevo me disculpo por haberme inmiscuido en este asunto... pero entiendame, el chico ha sido mi alumno desde que era un pequeño. Me preocupa su bienestar- hice una pequeña. pausa me di media vuelta y avacé hasta la puerta.
-Nos vemos luego profesor...- dije antes de salir, esperaba que Lorelice me acompañara a mi despacho, si no le parecia, tampoco tenia yo ningun problema en seguirla hasta el suyo.