Descubriendo y Rompiendo las Reglas.

Estaba paseando por el bosque a la clara luz de la luna, me gustaba la noche y me gustaba el bosque de Death Island. Lo había descubierto hace poco y se supone que estaba prohibido.
¿Prohibido? ¿Y cuando me había molestado a mi lo prohibido?... es mas, esto lo hacía solamente mas interesante. Una sonrisa se amplió por mi rostro cuando me tope con una enorme montaña... ¡Siii! ¡Montañaa!
La subida fue ardua y costosa, pero finalmente valió la pena, estando arriba, lo más arriba que podía las estrellas eran maravillosas en su fulgor y la luna lucía casi calida a pesar de su plateado resplandor plateado.
Reí como loca mientras giraba y corría por allí, me sentía tan libre... cuando finalmente agoté mis energías me recosté sobre el pasto observando el firmamento en toda su majestuosidad...

Estaba ya semi fundida con mis sueños, ya no sabía si esa luna sonriente era parte de la realidad o parte de mis vagabundas fantasías, que iban y venia sin ton ni son.
Entonces una luz lejana se fue acercando, ¿estaba bajando la luna o era mi idea? No, la luna seguía donde estaba... Eso era... ¿Una persona brillante? ¡Un ángel! (O_O)
Me senté alborozada y absolutamente sorprendida...
-¡Ay mamitaa! ¿Tu que eres?- le pregunte a la... la cosa… cosa esa brillante, a lo mejor no era un ángel y si una criatura mala disfrazada de una buena, porque de pronto me entro una profunda inquietud, quería salir corriendo y desaparecer de la vista de la luciérnaga tamaño ultra Amy no escapaba, así que me mantuve en mi lugar con la boca semi abierta, los cabellos revueltos y los ojos como platos. ¡Ay! ¡Ay! ¡Que susto que me daba!

Mis pelos se pusieron de punta y un estremecimiento bajó por mis espalda cuando clavo en mi esos ojos llenos de luz. También por algún motivo la mención de que era una persona que manejaba la luz me llenó de temor ¿Porque ocurría eso?...
Traté de apaciguarme mi mirada paseo por la noche oscura y estrellada, el contemplar aquella noche trajo una Epifania a mi mente, el contraste... oscuridad y luz... yo, yo me sentía identificada con ella. De algún modo sentía que en mi interior había algo oscuro, un transfondo turbio que me identificaba con aquella noche.
Extraños impulsos se adueñaban de mi voluntad, quería apagar la luz de ese sujeto, ¡No la soportaba!
Le quería hacer daño, dañarlo y deshacerme de la luz... Si eso haría... Un momento ¿Qué me sucedía? No, no, no... Me horrorice al ver una especie de oscura aura emanando de mi, no podía ser... Pero cuando volví a mirar ya no estaba allí. Suspiré aliviada, una ilusión, sólo eso... Una ilusión.
Me levanté y me sacudí con una sonrisa, extendí mi mano.
-Siento mi reacción, me asustaste bastante... Soy Amy ¿Estudias en la academia?- le dije jovialmente mientras esperaba a que tomara mi mano, tenía que centrarme.

Miré extrañada como se alejaba de mi... ¿Acaso me encontraba mal olor o que? Me reí suavemente ante el pensamiento, avancé hasta alcanzarlo y tomé su mano, la agité hacía arriba y abajo simpáticamente y le guiñé un ojo...
-Tranquilo que no muerdo... Jajaj también estudio allí, acabo de llegar, es un gusto- le sonreí enseñando mis dientes.
-¿Ves? tampoco soy un vampiro jajaja- esperé de dejara de mirarme con desconfianza, mientras, solté su mano y retrocedí poniendo mis brazos en jarras y mirándolo divertida.

-¿Aura interior? ¡Pero si yo no soy mala!... no se que te pasa a ti...- lo miré enfadada, no me gustaba que me dijera eso... Me hacía daño, pues sabía que en el fondo sus palabras poseían realidad. Sabía que había algo malo dentro mío pero yo no quería ser mala, solo no encontraba como quitar algo que no sabía ni que era ni porque estaba allí...
Una lagrima solitaria bajó por mi mejilla y de verdad espere que el desconocido no la hubiera visto, sería una vergüenza...