Como todos los días después de levantarme iba por Alec a su cabaña para que fuésemos juntos a clases y despues... pasar el día.
Fui hasta la cabaña de Kabu y entré como de costumbre, crucé el pequeño vestíbulo y me tomé el atrevimiento de prepararme algo de desayunar, se me había hecho mas temprano que otros días, hoy estaba un poco desorientada y no sabía porqué; fui a la sala de estar y me senté mientras me comía mi pan tostado y bebía de esa espumosa taza de chocolate helado al mismo tiempo que leía una vieja revista de corazón de bruja que estaba sobre la mesa de centro; me reí de todas las estupideces que se escribían ahí, no solía leer revistas para chicas, y he ahí la razón... eran un poco... tontas, de verdad no me interesaba la moda primavera-verano ni mucho menos los colores de la temporada, o como hacerme manicure y tener unas enormes uñas llamativas llenas de brillantitos y todo lo que se les pudiera poner encima.
Dejé la revista sobre la misma mesilla y me distraje observando la naranja decoración del lugar, me atrurdía un poco el color ese, prefería el azul de kuang, se sentía mas fresco y mas alegre... entonces mi mirada se detuvo sobre el calendario que estaba colgado en una de las paredes y noté que hoy era sábado, no había escuela.
Maldije en voz baja, me había levantado temprano por nada y ahora tendría que esperar a que Alec se levatara, no me apetecía cruzar la isla para ir hasta mi cabaña si dentro de un rato tendría que volver; no cabía duda, era una tonta muy distraída.