Jardin Encantado[Libre]

La vida en esta pseudo academia se había vuelto demacíado monotona, luego de la divertida Fiesta hace lo que a mi era bastante tiempo, algunos alumnos habían vuelto a sus casas considerando que la Academia era muy peligrosa luego de lo sucedido con el lobito, a cambio de eso pocos habían vuelto, al igual que nuevos alumnos que llegaban cada tanto pero ninguno demaciado interesante.

Con las clases aún detenidas por lo sucedido con el desagradable profesor no había más cosas que hacer en el lugar que vagar por la isla buscando algun entretenimiento o vagar por la biblioteca tratando de aprender algo nuevo o repasar las cosas para cuando vuelvan a comenzar dichas clases.

Un nuevo día había comenzado y aburrido como todos los otros marche a paso lento y elegante a el jardín que se encontraba alrededor de la Cabaña de mi Tribu, tenía entendido que habían llegado un par de alumnos nuevos, mientras que otros viejos alumnos acavavan de llegar a la Academía por primera vez en el curso.

El día era asquerosamente soleado y calido, como todos los días en este lugar, un calor casí sofocante, con un sol abrasante que se mantenía a lo alto del cielo durante la mayor parte del día durante todo el año, desconocía porque en esta isla nunca había lluvia o invierno, pero poco importaba, un dato menor que no era muy importante. Una vez salí de la cabaña cerre los ojos por un momento con molestía mientras el sol golpeaba directamente en mi rostro, provocando que comenzara a sentir como mi piel se quemaba lentamente, hecho que me molestaba de sobremanera.

Un solitario muchacho se encontraba sentado a la sobra de un árbol anotando cosas en un diario que mantenía apollado con su cuerpo, notando que desconocía a este nuevo muchacho, obiamente compañero de tribu mío pero nuevo ingreso, me acerque para darle una pequeña bienvenida a mi estilo.

Observe con interes al muchacho, tenía una manera muy extraña de actuar, parecía sacado de una película de ciencia ficción y eso que eramos magos. Torcí mi cabeza para un lado y sonreí inocentemente mirando al muchacho, agrandando levemente mi sonrisa en un gesto algo extraño. La luz había dejado de molestarme, si hubiera seguído de esa forma me hubiera terminado por enfadar.

- Criatura de la noche? de que filme de Ciencia Ficción salistes tu Francisco Williams?- pregunte con leve interes e inocencia, mientras seguía observando con interes al muchacho sonriendo levemente con una inocencia muy bien fingida - Mi nombre es Tony Montana, no es raro que te hayas enterado de eso, todo el mundo lo sabe fue publicado en el diario de la Academia

En mi rostro la sonrisa inocente que adornaba mi expreción, fue cambiendo levemente a una sonrisa algo misteriosa a la par que mis ojos comenzaban a brillar con un brillo inusual recordando lo satisfactorio que fue observar el que el lobito Caleb destrosara a el profesor, había sido casí inspirador.

Recordando la situación en la que me encontraba quite esos pensamientos rapidamente de mi mente, colocando nuevamente una sonrisa inocente y mostrar una expreción tranquila nuevamente.

[Off: Fransisco, Tony no es Vampiro, xD solo que no califica como humano por como actua y piensa xD ni el se califica como humano xD pero no es vampiro xD ni otra criatura magica xD ]

Observe con interes al muchacho, hasta ahora no tenía nada interesante que me señalara que era alguien quien valiera la pena, o alguien exepcional, parecía un muchacho común, aunque los objetos que tenía eran de muy extraña prosedencia, podía sentir la Magia Negra que destilaba de alguno de los objetos que poseía, sería su extraño libro, o algo más que posiblemente guarde en su mochila, pero casí podía sentir la mágia negrac erca mio.

Torci mi rostro hacia el otro lado mientras seguía sonriendo un poco más abiertamente esta vez, no había nada en el que me llamara la atención, inclusive como mascota o como diverción me llamava la atención, así que desidi seguir ahí solo para pasar el rato, "matar" el aburrimiento.

- Fran? suena demaciado... raro - comente lentamente, mi voz no había dejado de sonrar ronca por la falta de uso que le tenía, pero levemente iba tomando un tono normal, menos ronca - Así que eres nuevo en la Academia no?

- Sueño? si el día esta solo comenzando - se me escapo sin que pudiera controlarlo el hablarle con una voz algo inquietante, mi sonrisa se mantenia al mismo nivel pero mi voz iba cambiando lentamente, porque se quería ir? acaso ya le había agarrado miedo al pobre de Tony?, me hize esas dos preguntas mentalmente mientras lo obserbava con cuidado mientras el comenzaba a tomar sus cosas dispuesto a irse - Pues ya que eres nuevo tengo un par de cosas que comentarte Francisco, la única regla que tenemos los Trytian es que no tiene que existir ningun trato amistoso con los Kuang, ninguno, si los tienes te meteras en problemas con el resto de nosotros, es solo para avisarte - termine de hablar con la misma sonrisa que tenía y un tono más tranquilo, no había mucho más que hacer por aquí, todo era más aburrido y tedioso, nada emocionante ni nada de que hablar, solo un chico nuevo demaciado normal -

Lanze una risa cuando escuche el comentario del muchacho, los chicos nuevos eran divertidos y entretenidos, tenían tantas ideas en mente que los hacían útiles para divertirse un rato, talvez podría usarlo como carnada o para desviar la atencion de mi persona en un futuro ya que dudaba que me pudiera seguir controlando el no atacar a nadie en esta Academia y pronto creo que haría una estupidez si no hacía algo.

- Eres divertido nuevo, eres divertido - comente con tranquilidad mientras seguía sonriendo de la misma forma y lo observaba con tranquilidad, su cambio drastico de actitud me sorprendio un poco, había algo que lo retenía, que retenía su parte más oscura, sería divertido eliminar esa parte que lo retenía, sería entretenido - No trates de controlarte, aquí puedes dejar expresarte como eres en realidad, no te limites más, libera tus ataduras...

Hablaba demaciado, esa era su mayor defecto en el tiempo que había hablado con el, varías cosas había soltado que podían provocar que sea un blanco más, si era bien utilizado. Tenía que obtener su poder, así sería más fuerte, más poderoso. No me podrían contener, nadie podría. Sonrei misteriosamente mientras trataba de acordarme de algún hechizo, maldición o ritual que pudiera lograr que le pudiera sacar esa parte de su persona, para adueñarme de ella, tendría que haber algo.

- Talvez pueda ayudarte en quitarte el peso de tener esa maldad contenida, no tienes que contenerte, no aquí, aquí eres libre de ser como quieras, lo que quieras, como quieras - concluí con una sonrisa misteriosa, pero no le dirigí la mirada, me había mantenido mientras yo hablaba mirando el cielo atentamente, maquinando en mi mente lo que podría hacer -