Todo llegá a los oídos de la directora

Me pasié buscando el despacho.. y el hecho de ser nueva no ayudaba... si seguía dando vueltas así nunca llegaría. y el no presentarce tambien debía tener consecuencias....

Ya casi completaba una semana en la academia y aparte de no haber dado con ninguna clase, tampoco habia fastidiado a nadie
(ni tampoco entablado una conversación como Dios manda), entonces ésa mañana me dedique a andar sin rumbo de cabaña en cabaña, por todas las áreas comunes, cuando vi a una chica que sinceramente parecia que llevase un letrero que dice "estoy perdida" en la frente.
Me le acerqué dando saltitos y con sonrisa de quinceañera y voz casi chillona de lo alegre la salude.
_hola! necesitas ayuda con algo?

Reconocí a la chica que me saludaba como una de las que se había retirado evitando la pelea de helado...
Inteligente desicion, me reprochaba ahora... ser tan infantil era grato en el momento de los juegos, pero a nadie le gusta recibir reproches.
-Hola ! busco el despacho de la directora... emm me mando a llamar- Hice una mueca mientras le mostraba los trozos del bociferador...

-Lindo...- dije chasqueando la lengua.... - Parece que el asunto es de gravedad, entonces te ayudaré, para empezar estás en la planta equivocada, tienes que bajar por las escaleras hasta las mazmorras, después de la remodelación la academia quedo algo rara.... cuando ya no tengas que bajar nada mas entras en la unica puerta que hay, es algo oscuro, espeor que no le temas a la oscuridad.
Ok eso sería divertido, tenía ganas de ver cómo la chica, confundida terminaría entrando al sitio donde llegaban todas als sobras de la cena y otro tipo de basuras... no me lo podía perder.

Fruncí el ceño... curioso que la oficina de la maxima autoridad del colegio estuviera tan a tras mano...
Miré a los ojos a la chica... algo le divertía.. pero yo no lograba aun desifrar qué.
- Bueno... algo complicadas las instrucciones, querrías acompañarme? - No le temo a la oscuridad ni nada de eso, pero mi sentido de la orientacion esta precariamente desarrollado-.
- Por cierto.. soy Isadora- No me había presentado... y si hiba a compartir con ella el camino hacia la directora lo minimo era presentarce no?
Ademas la chica parecía estar bien enterada de los lugares del colegio... probablemente no es una alumna antigua o si no lo es ya a venido aqui con anterioridad, y talves haya hablado con la directora. Un poco de informacion sobre ella me ayudaría al momento de encararla y persuadirla.

Hola isa!!- Contesté tan melosa que sentí como se me hostigaba la garganta con sólo pronunciar
-Es un gusto, me llamo Lu...- mala idea.. si daba mi nombre podría que se yo querer vengarse, igual era mucho más alta y un par de años más madura que yo... cero lios
-Me llamo lucresia- dije extendiendo mi mano - es un gusto conocerte- Seguí con una cara espantosamente dulce tipo quinceañera.
Verás esque.... creo que no te puedo acompañar porque llegaré tarde a una cita con un tutor que tengo ahorita, si quieres te puedo indicar de nuevo el camino, no hay problema... o te puedo dar un pepelito- no iba a hacer la tontada de irme hasta la boca del lobo con ella, aunque no pensaba perderme su expresión al abrir la puerta y encontrar cerros de porquerías.. eww

apenas salimos del laboratorio, y mientras yo pensaba en que tendria que volver a ordenar el desastre del laboratorio, Frau Noire parece haberse encontrado a alguien conocido, ya que llamo a una de dos jovencitas que estaban en el pasillo, esto ya se estaba poniendo mal, si la directora me encontraba con alumnos en zona restringida me ganaria un castigo, asi que espere a ver lo que ocurria para entender que estaba pasando

Me voltee al tiempo para ver Noire que algo agitada me llamaba.. y venia con un porofesor tras ella...
que ocurria ahora?

Ahora que estan todas las alumnas creo que sera momento de hablar
-Buenas jovenes, soy Sun Yang, su profesor de Alquimia, y les voy a pedir a las tres que me expliquen su presencia aqui abajo, fuera de horario de clases, de atencion y de consulta, no creo que sea un paseo de placer por las mazmorras ¿cierto?- les dije mientras por fin terminaba de limpiar las gafas de residuos de hollin y humo

Aún seguía muy divertida por lo que había sucedido en el comedor, siempre me agradaron las guerras de comida, cuando iba al colegio recordaba ser una de las iniciadoras de dichas guerras, pero, ahora, no era yo una alumna, era una autoridad, y se suponía que era mi deber poner el orden de algún modo, ahora tenía que hablar con aquellos chicos, infundirles algo de temor no estaría de mas.

Me encontraba en mi despacho cuando llegó a mis oídos algo curioso... una alumna en las mazmorras... otra... y otra! vaya... siendo los primeros días parece que vienen con mas curiosidad. Entonces, tomé la decición de ver que sucedía allá abajo...

No pude observar toda la escena, llegué poco antes que el profesor Sun Yang y otra chica, sin embargo me mantuve mirando desde la oscuridad.

-Bien dicho, profesor Yang- dije al mismo tiempo que emergía de la negrura- vagar en las mazmorras no es lo mas correcto, mucho menos para tres señoritas-las miré deteniéndome unos segundos en cada una- Las dejaré ir por esta vez... pero la próxima no seré tan flexible, claro,antes reclamo una explicación... quien empieza? Señorita Katerrik... Señorita Angel... señorita Omegna...

-Profesora Grecko- exclame sorprendido -que placer que se nos una, parece que ya esta al tanto- dije, ya que Frau Noire dio a la directora una apresurada explicación -Pero a pesar de la sinceridad con la que se ha expresado Fr... la joven Von Katerrick, me parece que no esta todo dicho- dije mirando a la callada pareja de señoritas que teniamos delante -y antes de hablar, recuerden, el silencio y la omision son capaces de arruinar la verdad tanto como la mentira- exclame finalmente mientras me colcaba las gafas (por fin veo nitidamente)

Escuché a Noire con atención, su explicación me pareció demaciado... explayada le devolví la sonrisa y después me atreví a soltar una risilla. Después desvié mi atención hacia el profesor Yang.

-Así es profesor, estoy al tanto de todo lo que sucede en Greenwitch, que por cierto la escuela no es mia, la escuela es de todos-aclaré inmediatamente-En fin, primero que nada, yo no envié vociferadores... supongo que algún fantasma travieso lo ha hecho, pensaba llamarlos a mi despacho mas tarde, y aun pienso hacerlo; a todos. -me volvi a reir- en cuanto a los castigos ya lo decidiremos esta tarde y cada uno de los participantes lo recibirá, no se trata de buscar al principal culpable, tampoco de retomar todo el mérito de diversión para uno mismo, me parece noble, tonto y quizá un poco valiente que quiera cargar con todo, señorita Katerrik, pero, la culpa se divide en cada uno de los participantes por haber seguido al iniciador, cada factor es influyente en el acto. También ha sido muy amable al explicar la prescencia de sus compañeras, y como ya lo ha dicho el profesor, sería conveniente escuchar su parte de la historia.

Me sentí muy estúpida al enterarme que el vociferador habia sido enviado por un fantasma travieso.. lo cual era lógico... yo no habia iniciado la pelea.. hebia sido Noire.. pero aun así pensé que antes que acusarla a ella ( viendo sus refinados modales) me acusarian a ami ( una chica con apariencia hipie y algo alocada)...
- Bien... si yo la buscaba a ustd directora... pensé que era real el vociferador.. la proxima vs estare más alerta- me sonrooje un poco por la verguenza... odio que me pasen gato por liebre....
- Y Lucrecia solo me ayudaba a llegar a su despacho a las masmorras no es así?-

-Señor Yang, Señorita Grecko- hice como si Missie kuang, lamebotas no estuviese... de nada me iba a servir caerle bien o no... superflua.
Me contuve las ganas de hacer aparecer un repollo en la garganta de Isadora para que se callara, me limité a sonreir y.. de hecho a pasar los colores...
-El despacho... si, como verán soy un alma caritativa- era incapaz de mirar a mis superiores a los ojos, mas si mentía, igual no estaba haciendo absolutamente nada malo..
-Bueno... fué un placer acompañarlos a conocer las mazmorras pero.. me voy ahh... emm ver cómo crece el césped en... adios, un gusto
Intenté dar un par de pasos, buscando un sitio para salir precipitadamente.

Reparé mi vista en Lucrecia, una Trytian, debí imaginarlo, tenían una forma muy peculiar de divertirse. Vi como se alejaba Lucrecia, no intenté detenerla simplemente dije elevando un poco mi tono de voz.

-Mañana en mi despacho después de clases, señorita Angel.

Y luego me dirigí a Isadora.
-No se preocupe señorita Omegna a todos nos suele suceder, las bromas no son malas hasta cierto punto... si vemos el lado positivo al menos no la enviaron a la Isla Prohibida. No... mi despacho no se encuentra en las masmorraz, admito que no soy amante del astro rey, pero mi obsesión no llega a tanto, mi despacho está en el último piso, ya lo conocerán...

Frené en seco. Visita al despacho de la directora? yo, Luciana Stella maria de los ángeles, con un historial perfecto, sin la más mínima mancha en mi expediente....
me devolví clavándole los ojos casi suplicantes a la directora que me superaba en estatura por mucho.
-Pero señorita, la verdad no fué mi intención, igual usted sabe que yo soy nueva y no conozco muy bien las instalaciones, solo quería ayudarle un poco, además jamás podría hacerle a una compañera algo tan terrible- parpadeé un par de veces, sin dejar de sostenerle la mirada.

Frunci los labios divertidad y volvi a clavar mi mirada en Luciana estudiando su temeroso rostro suplicante.
-Querida Luciana... aún no sabes por que te llamo y ya pides piedad... las palabras sobre los hechos delatan mas que la accion... no te estoy culpando de que tu compañera se haya perdido... Mañana en mi despacho despues de clases.

bajé la mirada... estúpida, estúpida, estúpida, tenía que aprender a cerrar la boca,
igual podía hablar después con la directora y encontrar el modo de caerle mejor, pero en ese casi iba a ser conveniente
que on me alejase mucho para asegurarme de que Isadora, se quedara callada
-Si, señorita, pero si no es molestia me gustaría subir con ustedes, no quiero terminar en el suelo.
la posibilidad de que eso pasara era de un 0.0000001%, pero fué la única excusa que encontré para quedarme allí.

Miré con desagrado a la chica esa Lucrecia o como sea, se notaba a distancia que era una cinica sin remedio.. (por lo menos para mi era muy evidente)... frunci el seño pero no dije nada (y ni siquiera la mire con todo el desagrado que sentia por ella), no era mi asunto y en verdad poco me importaba la chica esa... aunque claro es triste no poder siquiera admititir tus culpas... en fin, solo tendria que advertirle a isadora al respecto de la chica (claro, siempre y cuando no lo haya advertido ella solita, cosa que seriamente dudo) suspire cuando vi su intento de no ser reprendida, ni siquiera util por lo demas..pues de delataba solita de sus culpas, ... quizas podria ser que lo hiciera por su tribu, para no perder puntos, (pense), pero sinceramente no lo creo, lo suyo parece mas un desesperado intento por sacar las de ganar y no quedar mal ELLA, me decise de mi seño y puse una exprecion en blanco... ni siquiera iba a opinar al respecto ...esta chica me recordaba mucho, y desagradeblemente..a algunas chicas de mi anterior academia.

ya habia advertido que una situacion asi se aproximaba (aunque en el fondo me divertia mucho), asi que mirando a la señorita Luciana le comente -le adverti, la omision y la mentira son errores que empañan a la verdad, pero no reconocer tales errores puede ser el mayor error de todos- y luego observando a Isadora le dije -solo los mas nobles mantienen la ingenuidad de la niñez, pero a veces no es bueno ser tan noble- mientras le hacia un guiño para que no se sintiera tan avergonzada

cerré con fuerza la mandíbula, de haber estado con autoridades menos competentes, quizá habria hecho una muestra de mi florido vocabulario,
pero lo último que iba a hacer era meterme con un profesor.
-Señor, con todo el respeto del mundo, creo que su opinion en éste caso (claro, no digo que siempre que le da por abrir la boca) no es correcta, porque mis intenciones desde un principio eran buenas, no me puede quitar crédito a mi palabra por querer colaborarle a una compañera.

No era el lugar ni el momento para empezar a discutir mi percepcion sobre una alumna, pero quiza ella solo necesitaba una segunda oportunidad, asi que me abstuve de hacer otro comentario y le dije a la joven -Muy bien señorita Luciana, espero que a lo largo de las clases me demuestre el error que he cometido, con puntualidad, virtud, buenas calificaciones- luego puse un tono mas conciliador y un volumen mas bajo para que solo ella escuchara claramente -y alguna que otra broma de mejor gusto, despues de todo las bromas pueden hacernos pasar un gran momento, pero para eso se requiere aprendizaje y esfuerzo- luego me despedi con una reverencia de la directora y las alumnas, necesitaba ordenar el laboratorio antes que la directora se diera cuenta que estaba perdiendo el tiempo haciendo filosofia que en vez de ordenar el desastre del laboratorio, aunque seguramente ya sabia que habia ocurrido, mayor razon para apurarme, luego subiria a comer algo...

Apenas conseguí separar un poco mis labios para objetar, como era de costumbre, pero después de su respuesta los cerré de nuevo y los curvé en una sonrisa, la primera auténtica desde hace tiempo, llevaba tiempo sin recibir una respuesta diferente al típico método de piedras detienen piedras, asentí ligeramente con la cabeza. no podía negar que el hombre se había ganado algo de respeto, por otra parte, después tenía que ver que hacer con el asunto de Isadora, me situé entre las demás personas, disponiéndome a subir, obviamente no les iba a dar la espalda, eso no se hace, menos si sabía que en toda la academia aún no contaba con más de un par de malmirados.