¿Qué paso? (Alexia y Darío)

Recibí el mensaje de Kosroes, parecía tener urgencia inmediata en verme, no se me ocurria una buena idea para esa inesperada cita, tampoco me molestaba en abosoluto, me serviria de distraccion ya que estaba muy aburrida, empezaba a terner tendencias hiperactivas.

Bajé hasta la masmorra, como de costumbre llamé a la puerta un par de veces y entré sin esperar respuesta del interior; inmediatamente cuando entré me di cuenta de que habia alguien mas, pasee la vista por la estancia y encontré a Dario, el calor subio por mi cuerpo y senti que mis extremidades empezaban a temblar discretamente a causa de los nervios, como no lo habia pensado... seguramente Kosroes ya se habia enterado del asunto.

Me aclaré silenciosamente la garganta.

-Buenos días...-saludé en voz baja y suave

Darío no parecia muy contento o esa impresion me dio, tal vez Kosroes tampoco lo estaba, empezaba a preguntarme que era lo que el pensaba sobre lo que habia sucedido, o que pensaba de mi, no era que me importara lo que otros pensaban de mi, pero extrañamente el si, era mi maestro, no habia remedio.

Solté una risita, era una situacion un poco graciosa que no sabia por donde empezar mis argumentos, pero me calle cuando vi a los dos hombres serios.

-Bueeeeno... No es nada del otro mundo-empece a hablar como si fuera una niña que explica a sus padres porque hizo una travesura que "estaba mal"-estaba dando un paseo nocturno, porque me aburria y entonces nos enconramos, conversamos... y de pronto creo que me precipite... lo siento ¿ok? fue un impulso repentino.

Me rei de nuevo y mire a Dario.

-El no tiene la culpa de nada, toda mia asi que no tiene porque retarlo...

Sentía como si ambos me miraran de forma extraña, como una especie de enferma mental que recupera la razón de un momento a otro, incluso hablaban de mí de esa forma, aunque estuviera presente, hice un mohin y me crucé de brazos mientras los escuchaba hablar sobre mi, luego me puse a jugar con un raro artefacto del escritorio picándolo con el dedo y poniendo expresion aburrida.

-Usted exagera un poco profesor-le dije distraída y luego me volvi sonriendo hacia Dario-Por cierto, gracias por ese consejo, muy util... -me volvi a Kos de nuevo- Y cuando reiniciamos las clases, estamos atrasados y hay elfos oscuros alla afuera-dije acordandome de mi ultima visita de Death Island

Ambos me estaban confundiendo con su conversacion propia, le devolvi la mirada a Kos, se habia puesto seria la situacion asi que yo tambien debia hacerlo.
-Si al tema se refiere con relacion a los Elfos... pues yo los vi-le conté pero no sabia aun que realcion tenia con Dario o como sabian que ellos estaban ahi-Un día, de "paseo" por Death Island me tope con ellos por accidente, eran siete y creo que interrumpi una discusion entre ellos, entonces-me puse roja de verguenza de un instante a otro al recordar la vergonzosa escena-me atacaron y... ganaron... pero eran muchos y yo no podria hacer nada, lo unico que alcance a usar fue un Patronus y un alto Elfo que andaba por ahi llamado Kouran aprovecho la distraccion para ayudarme... Lo que no entiendo es como estaban ahi, antes no lo estaban...

Vi a Dario salir y fuera de su presencia me sentía mas cómoda para hablar y obviamente recibir el regaño que me merecia, no lo tome como ofensiva pues me parecio un acto noble que Kosroes se preocupara por mi, o al menos asi preferia verlo... incluso me atrevi a fingir una mirada de arrepentimiento para ocultar la satisfaccion.

-Pues si... Admito que lo que queria era meterme en problemas, no se porque... y creo que de alguna forma esperaba encontrar a Lud...-Y lo habia visto pero de ese asunto no hablaria ni aunque me amenazaran-Fue una gran imprudencia, lo se pero de igual manera queria ver si era capaz de defenderme y no conte con la prescencia de los elfos oscuros; estoy dispuesta a aceptar el castigo que usted me ponga... pero digame ¿como sabian usted y Dario de los elfos?

"No hacian falta las amenazas" pensé indignada pero olvidé su habitual tacto; siguió hablando y me alarmé pero no dejé que mi consternacion se aflorara sobre mis facciones, no podía dejar de pensar en los pobres huerfanos a merced de los malditos elfos sin la posibilidad de defenderse, apreté con fuerza los puños sobre mi regazo, respire hondo y guie mis pensamientos hacia otro rumbo, entonces recordé la noche que habia estado charlando con darío.
-Dario resulto herido...-mustie aterrada de pensar que pudo haber sido peor-y esos niños... ¡malditos elfos! pero... y si su destino no solo esta cerca de la escuela? si no que es la misma? pienselo profesor... todo lo que ha pasado y luego vienen los elfos...

Su estrategia me parecia algo inutil y me vi obligada a pensar que no iba a funcionar de nada, pero el pesimismo unicamente llevaba a que efectivamente de aquella aventura no saliera nada bueno y su invitacion era prosupuesto muy tentadora y me halagaba tenia que admitir.
-Claro, si se me permite estoy dispuesta-respondi tranquilamente-y que se supone que haremos, cual es la estrategia?

Escuché atentamente lo que habia dicho cuidando de no perder ningun detalle para no terminar cometiendo algun error que pudiera ser fatal, estaba conciente de que este no era un juego de niños o una excursion placentera a Death Island y no queria ser yo quien lo arruinara.
-De acuerdo, le enviare mi horario lo antes posible y... nos pondremos en accion!-le sonrei ampliamente y me dirigi a la puerta esperando que el dia llegara pronto-nos vemos.