Buscando.. calma?

Salí casi corriendo del vestíbulo, solo llevaba la varita en un bolsillo de mi túnica y en el otro algunas grajeas de todos los sabores que había dejado allí por si
se me antojaba una.
Estaba estresada, ni siquiera había asistido a mi primer clase y ya estaba etiquetada por una manada de palurdos... con paso decidido caminaba apretando los puños, furiosa

Sentí su desagradable mirada encima mio, de hecho la sostuve un rato... era el desagradable niño-flipper que creia pordebajear el poder de una fuerza mística tan grande como el de las artes oscuras. Se sentó en la sombra de un árbol, solo como hongo venenoso.
-Valla perdedor... por fin te diste cuenta que perdias tu tiempo como raton de biblioteca?- fué lo primero que se me ocurrió decirle, estando a una corta distancia

La mire con odio a la chica pez y me levante lentamente, mis ojos debido a la furia que tenia fueron cambiando cada vez mas a un color oscuro, mesclado con rojo, trate de controlarme pero fue embano.

- Pues miren que fue lo que trajo la corriente, si es un pesesito de agua dulce, que te perdistes y ya no encuentras tu piedrita donde esconderte pesesito? - le conteste con odio a la chica, mientras seguia sujetando fuertemente mi varita

-Callate flipper chupamedias, esque el de "intento fallido de ofensa" es el mejor truco que te sale?? Creo que es mejor que te vallas a jugar con una pelota de colores...
es menos peligroso eso que meterte conmigo niño- Estaba apretando los puños dentro del bolsillo de mi túnica, agarrando con fuerza en uno de ellos mi varita, sentía como el color subía a mi rostro, estando alli, sosteniéndole la mirada, directo a sus ojos que no se por qué comenzaban a tornarse carmesí, adelanté un paso sin pensarlo dos veces. - Lárgate de acá niño, con el fuego no se juega

- Acaso te estas atreviendo a amenazarme Trytian?, no te metas conmigo que puedes salir muy mal, - Le dije ya totalmente enfadado y sacando mi varita de su escondite, mis ojos ya habian cambiado a Negros y ROjos debido a la furia contenida - no me provoques pesesito mira que te puede ocurrir un grave accidente sino

Sino qué parásito del mundo mágico??, que piensas hacer con eso apuntándome en la cara?? crees que me vas a asustar?
Opugno!!- murmuré con la varita aún en mi bolsillo, conseguí lanzarle tierra sobre la cara, ya casi irreconocible, trazada por la ira que le invadía, no quería lastimarlo ni nada por el estilo, Solo quería molestarlo, trazar límites con ése desperdicio que se venia a creer capaz de asustarme con su psicología de quinta

Me callo tierra en la cara pero aun asi podia seguir viendo algo. Le sonrei siniestramente.

- Eso es todo lo que tienes Trytian? Diffindo - murmure con odio logrando hacerle un corte en el braso, no queria herirla emaciado solo demostrarle quien manda en esta Academia

Su sonrisa irrumpió en mi ego como un balde de agua fria.. tan arrogante y estúpida... sentpi como la piel se me abría por debajo de mi capa, provocando un ardor que desesperaba, pero no me quitaba nada. -Engorgio- dije apuntándole a la mano en la que tenía la varita, la cual se enrojeció y comenzó a hincharse de una manera fenomenal, no pude evitar lanzar una mirada de admiración, la mano enrojecida se veía ridículamente dolorosa.
-Ojalá que no tenga que ser de nuevo por las malas que aprendas tus lecciones, flipper

Dolia, mi mano ardia, pero no lo demostre ni un poco. Mire mi mano con indiferencia y luego le mostre la misma mirada siniestra que mantenia desde que habia comenzado el duelo.

- Esto, esta rosando lo ridiculo, esperaba mas de voz Pesesito - la mire con desprecio - Depulso - el hechizo dio en ella y la mando unos cuantos metros hacia atras - Reducto - volvi a atacar pensando que estaba indefensa

Protego!- grité desde el suelo, había caído sobre mi brazo herido y solté un par de palabrotas y maldiciones.
Tan pronto como encontré un momento adecuado me puse enpié. -Incárcero-Dije con una voz que sinceramente no habría creido que salio de mí, pero el resentimiento y el odio se acumulados no me dejaban pensar más allá de la satisfacción de verlo atado con una cuerda desde los piés hasta el cuello. Sin embargo me desmoralicé cuando mi hechizo de accio varita no me permitió arancársela a él de las manos.
-Incendio- fué lo último que se me ocurrió decir, casi después pude sentir contra mi rostro el olor de la tela de su túnica chamuzcada, a esas alturas me hubiese importado muy poco calcinarlo o no, pero sabía que a lo que me estaba enfrentando no era un mocoso más.

Demonios, pense frustrado, un momento de confianza y me tenia casi atrapado, pero esa era la palabra clave, casi. Mire con odio a la muchacha, ya estaba agotando mi paciensia, y eso no era algo que le comvenia, le deje ver por unos segundos, cuando senti el fuego quemando mi ropa, mis colmillos, estaba furioso .

- Acuamenti - con eso pude apagar el fuego que se estaba esparciendo por mi ropa - diffindo - con ese hechizo pude liberarme una mano y parte del pecho, debido a la posicion incomoda en la que me encontraba me termine cortando parte de la ropa y la piel, dejandome un tajo horizontal a lo largo de mi pecho y mano, con la mano libre me pude liberar con dificultad de las cuerdas, estaba algo cansado pero no me iba a rendir - me cansastes pesesito, Expelliermus, Desmaio -

tomé una bocanada de aire, mientras mi varita salía despedida con fuerza, haciéndome daño en la mano. Mii primera reacción fué volverme para buscarla, tan pronto le di la espalda a la rata que me habia atacado recibí un golpe y todo lo que estaba viendo se salió de foco, dándole paso a una densa oscuridad.

(emm desmayada y petrificada... espero que la señorita walsh no espere una pronta respuesta)

Tenía un dolor espeluznante de cabeza, una punzada que no disminuía, quizá a eso se debió que escuchase lo que debía escuchar. Me puse en pié y vi a la Señorita walsh completamente erguida, con la cabeza en alto, quiz´pa aparentando ser más alta... signo de querer mostrar superioridad.. malas noticias.. poco a poco fuí tomando el hilo de lo que había pasado en los ultimos minutos, cuando escuché la explicación de lo ocurrido, con patrocinio de flipper.
No se me ocurrió nada que decir, igual no me habian preguntado nada, eso me daría tiempo para procesar la información, mientras miraba boquiabierta a kuang

Señorita, sabe que cuando habla conmigo sobra la petición de respeto- dije tan pronto pude reaccionar.
-En efecto señorita, solo se trató de un par de hechizos mal realizados, sinceramente nada de qué preocuparse.
Detestaba mentirle, más cuando eslla era una de las personas que mejor me trataba en toda la academia, pero ése no era ni el momento ni el lugar para contarle la verdad... a la larga lo haría, porque no hice nada malo, solo.. sabia lo que me convenia hacer en ése momento, luego habria tiempo para charlas

suspiré, tenía que ver el modo de evitar ése castigo, para empezar era completamente injusto.
Para empezar tenía que hablar con la señorita Walsh en privado (Lejos de la sardina con nariz de botella), para decirle cómo había sido la situación, era imposible que me castigara después de saber qué habia pasado. Me limité a levantar la cabeza y sacudir la tierra de mi túnica, me ardía la herida en mi brazo, pero no era desesperante, le lancé una mirada fulminante a Bogliachino y me situé al lado de la profesora, para acompañarla.