Llegada a Greenwitch

Entré por la puerta lentamente hasta llegar al vestíbulo. "Justo como lo recordaba", pensé. Me sentí nostálgico al pensar en mi familia, en mi madre en mi hermano, a los que había dejado para llegar hasta aquí. Sacudí la cabeza. Este no era el momento para ponerme a pensar en eso. Avancé unos pasos, mirando a varios alumnos más paseando por allí. Me apoyé en una de las paredes, para dejar pasar un poco el tiempo antes de dirigirme a mi cabaña.

Me encontraba sentada sobre el suelo viendo a los demas pasar. todos parecian tan radiantes, tan felices, tan distintos a mi. Me afecta? aunque quiera negarlo asi es y eso es lo que me impulsa a odiarles tanto. Esa extraña chica, la tal Amara tiro una hoja de papel de su libro. digo tiro porque dudo mucho que sea tan despistada para que se le haya caido. Mejor hubiera chocado contra un muro de nariz. Eso al menos habria sido divertido. Pero no tenia que caersele frente a un chico que en mi vida habia visto. no es q conosca a muchos pero al menos a el no le habia visto durante mis ratos de ocio. habia que se cabezadura para crerse ese show por parte de amara, hipocrita diria yo.
-hola chicos, Amara, cuidado. no querrás caerte de senton alguna vez.
Me rei de mis palabras para mis adentros aunq las dije lo mas seria que pude. Esa seria mi meta, hacerle la vida imposible a amara y de paso al chico nuevo tambien.


Off rol: siento la tardansa pero aqui ando de vuelta

-Hola, yo soy Ren, Ren Okura. Encantado -le dije sonriendo a la chica-. Sí, soy nuevo. Acabo de llegar ahora mismo. Estaba haciendo algo de tiempo antes de ir a mi cabaña -expliqué sin dejar de sonreir.
En ese momento se acercó otra chica que le soltó un desafortunado comentario a Amara. La miré con desconfianza, pero decidí no dar por hecho las cosas antes de tiempo. Me giré hacia la chica, volviendo a sonreir.
-Hola, yo soy Ren -le dije, repitiendo lo mismo que hace unos segundos, mientras extendiendía la mano.

Bajé la mano y levanté la cabeza a modo de saludo cuando Amara me presentó a la chica nueva. Después miré a Amara sonriente y asentí.
-Claro. Podríamos ir a dar una vuelta. Pero... yo no conozco mucho el lugar, así que me temo que tendrás que elegir tú -le ofrecí, sin dejar de sonreir-. Por cierto, soy de Kabu. Espero que, aunque no coincidamos en la misma tribu, podamos llevarnos bien -admití, pues aquella chica me caía realmente bien.