Llegada al vestibulo...

Mi llegada a esta nueva academia me producía sentimientos contradictorios. Por una parte extrañaba todo lo que había dejado en USA mis amigos, mi familia, todo esto de tener una nueva familia incluso un hermano mellizo aun no me cabía en la cabeza. Aun así me sentía muy emocionada con esta nueva aventura quería adaptarme pronto a esta escuela, hacer nuevos amigos y sobre todo conocer pronto a mi hermano... De verdad que tenía ganas de conocerlo.
Cansada ya del peso de todas las maletas que sostenía fui hasta donde visualice una escalera caracol en la esquina. Cansadamente, pero aun con mi elegancia habitual, me deslice hasta el primer escalón de la escalera y ahí me deje caer absolutamente agotada, que día mas ajetreado había resultado tener.

Una pregunta muy difícil era la dueña de mis pensamientos en este preciso momento. ¿Que vas a hacer Alexia? Sí, parecían solo un montoncito de palabras formulando una cuestion ociosa para matar el tiempo y no terminar como lagartija aburrida bajo el sol; pero para mí significaba mas, significaba todo. Me había dado cuenta de que le gustaba mas a la gente siendo la misma Alex de antaño, la que no solía ser como una roca interpuesta en el camino, un estorbo inútil.
Mi orgullo exigía claridad y se negaba a actuar solo para tener felices a los demas, pero ya no podía hacerles eso, no lo merecían...
Mientras caminaba por el vestibulo mis ojos veían pasar el paisaje por las ventanas pero mi alma veía pasar 16 años.
Sumida entre pensamientos, ausente del presente regresé a mi burbuja y me refugié en ella ahora que estaba sola.
A lo lejos me parecio verlo, sus razgos finos destacaban y esa hermosa mirada suya, parecia inofensivo, me acerqué y descubri desilusionada que no era él, solo una persona, de hecho una chica y estaba desarrollando una enfermedad o algo que me hacía verlo en todas partes, pero aquella muchacha era tan similar a él.
-Eh... hola...-saludé a la desconocida pese a que lo mio no era sociabilizar con otros.
Cerré los ojos y cuando los abrí seguía ahí...
-Disculpa... quien eres?

Sonrei amistosamente a la bonita chica que habia venido a saludarme. - Hola yo me llamo Amy, y tu eres ?- le respondi. Pero al mirarla fijamente a los ojos descubri que habia estado llorando, penas de amores yo pense.- Disculpa, te sientes bien ?- esperando ansiosa la respuesta de esta chica, desconocida por ahora para mi, que talves mas adelante seria mi amiga. Mientras esperaba la respuesta me hundi en mis propios pensamientos, pense en mi familia, mi amada ciudad y a mis amigos

Tenía la mirada clavada en ella regocijandome en mi propio gusto, era satisfactorio (aunque seguia pensando que estaba loca, al menos era una linda locura); le devolví la sonrisa espontaneamente.
-Soy Alexia... Alex
No pude evitar responder con una expresion de confusion a su otra pregunta, su simpatía me hizo olvidar lo que su apariencia me recordaba, mi sonrisa permanecio en su lugar mi me senté en el suelo frente a ella.
-Oh claro que estoy bien nada que no se pueda solucionar-dije restandole impotancia-... por cierto es un placer Amy, bienvenida a Greenwitch... si necesitas algo, no dudes en llamarme.

Me quede petrificada en su mirada, era una mirada dulce, sincera y sobre todo amistosa. -Muchas gracias- Le respondi, y luego le devolvi la sonrisa. - Espero que estes bien-
Al decir esto me acorde de mi proposito, concer un poco mas a mi verdadera familia.- Disculpa por el atrevimiento, pero tu talves conoces a alguien de esta academia que se llame, Ludwig Von Weillschmidt?

Pensé que al escuchar el nombre de Ludwig entraría en otra criris o las ganas de salir huyendo y refugiarme en mi habitación o en la oscuridad de un bosque volverían, pero no fue así, solo sentí un profundo dolor en el pecho pero nada a lo que no pudiera sobrevivir; ella preguntaba por Ludwig y no sabía que responderle exactamente, las dudas inundaron mi mente llenandome de cuestiones absurdas era una chica llena de casualidades.
Afortunadamente llegó Amara y tuve un motivo mas para no sentirme desprotegida, le salude con un movimiento de mano y tome el recipiente que me daba observando su contenido con una sonrisa maliciosa-
-Chocolate!-dije emocionada-gracias, amara... -luego me volvi de nuevo hacia Amy, no podia dejarla con la palabra en la boca era de mala educacion.-Yo también lo conozco... y la ultima vez que lo vi... -me calle subitamente, habia estado a punto de decir que lo habia visto en el bosque en un estado lamentable-fue hace tiempo, eres pariente suyo... es que te pareces mucho a él.

Le dirigí una mirada agradecida a la chica que me habia dado el pedazo de torta...
-¡Gracias! me gusta mucho el chocolate- le dije felizmente, aun dirigiendole miradas de soslayo cada tanto a Alex... Me preocupaba, pues aunque apenas si había hablado con ella ya la concideraba mi primera amiga en este lugar.
Tampoco había podido evitar darme cuenta de su reacción extraña al mencionar a mi hermano, me preguntaba como seria, el... bueno, al parecer nos pareciamos... Vaya!
-¿Su prima? ¿Esta acá? ¡Genial! .... Además... ¿Alex tu dices que nos parecemos? ¿De verdad? ¡Ay, tengo unas ganas de saber como sera! no me han dejado ver ni una sola foto de él... Me dió la impresión de que ni siquiera tenían una. En fin!... supongo que debiamos parecernos, despues de todo, soy su melliza- había terminado casi hablando sola, así que cuando terminé de hablar le dirigí una mirada de disculpas a las chicas por mi monologo.

Me sorprendí tanto como Amara, pero yo no pude gritarlo en voz alta, estaba en shock, aquella si era una gran sospresa; Ludwig tenía una melliza... era como uno de esos sueño extraños donde la coherencia y la logica no congenian entre si, además, era extraño verla, tan gentil, amable y alegre, lo contrario al monstruoso de su hermano... que huebiera dado por ver alguna vez esa mirada limpia y serena... feliz, en los ojos de Ludwig. Solté un suspiro y volví a la realidad, casi habia olvidado que estaba entre las dos chicas, le devolvi la sonrisa a Amara.

-Vaya... es que Ludwig si que da... sorpresas-mustie en voz baja haciendome a la idea, obligandome a no caer en los prejuicios y juzgarla antes solo por ser la hermana de él, además por la forma en la que hablaba podía captar que ella no lo conocia, pero esas circunstancia no eran curiosas, solia pasar en las familias grandes-ojala que lo conozcas pronto.

Aquello ultimo no esperaba que sucediera pronto, ella parecia tan entusiasmada y no quería que se desilusionara, me agradaba y esperaba que Ludwig tuviera al menos un poco de decencia y la tratara correctamente.

-Em... al pueblo? no... creo que no necesito nada-le respondi a Amara distraidamente aun metida en mis pensamientos sobre Ludwig.

-Jajaja yo tampoco podía creer que tenía un mellizo... o algo así, y menos que era adoptada, esa si fue una historia extraña, y estaría encantada de relatárosla siempre que me quieran escuchar claro esta, jajajaja, en cuanto a lo del pueblo... no necesito nada, pero sería encantador conocerlo. Si ninguna tenemos nada que hacer podríamos ir a dar un paseo por allá ¿que tal? así también podrían contarme de la academia y mi hermano, aunque lo conozcan poco- yo estaba rebosante de entusiasmo, me hacía muy feliz todo esto... Estar recién llegando y ya conocer gente agradable era una gran suerte, y no las dejaría escapar tan fácil, quería saber un poco de ellas... Y ver si de verdad eran tan gentiles como parecían, además. No tenía idea que hacer ahora, y no me gustaba el tiempo libre.

Ahora empezaba a entender un poco y ataba los cabos sueltos, seguro Ludwig tampoco sabia de su hermana, ya quería ver su cara cuando se enterara.
La idea del pueblo me parecio maravillosa, eso retrasaria el momento y de verdad no era seguro estar ahi paradas en el vestibulo conversando, Ludwig podría pasar y de verdad aunque quería ver su cara (la cual seguro iba a ser graciosa) no quería estar presente, preferia mantenerme lo mas lejos de el, ya era suficiente con tener que compartir las mismas clases con el principito.
-Claro! vayamos al pueblo, si no le molesta a Amara tener compañia-dije "entusiasmada" -he escuchado que abrieron un nuevo local donde venden de las mejores golosinas muggles... que buena idea Amy-le pase el brazo por los hombros como si fuera una gran amiga de toda la vida-de verdad estaba muy aburrida y necesitaba hacer algo...

(sigue en el pueblo.. Yo abro ^^)