enemigo anticipado *pablo*

Comía en silencio mi platillo, o al menos eso intentaba, había perdido mi apetito en los últimos días, que solo me limitaba a jugar un poco con la comida, sabía que era algo incorrecto y poco educado, pero algo tenía que usar de distracción.
Entonces, escuché una voz femenina cerca de mi, al principio no estuve seguro de que se dirigiera a mi, miré de reojo para asegurarme y así era.
Su voz me resultó desagradabele y falsamente dulcificaca.
-Haz lo que quieras-le dije tajante. -Solo estaría en mis manos prohibirte si la mesa me pertenciera, pero en vista de que no es así... no tengo otra opción.

Dejé a un lado los cubiertos e hice el plato a un lado. Eso había terminado de quitar mi apetito. Dejé caer mis codos sobre la mesa y repose mi menton en la palma de mi mano, la miré directamente a los ojos... entonces me di cuenta... una Trytian... debí suponerlo desde el principio.

-De nada... Pablo...-dije entre dientes sin apartar mi vista de ella.

Segui sin apartar la vista de ella, me divertían las palabras inadecuadas que utilizaba. Sonreí fríamente y alcé una ceja.

-Soy diplomático... pero no pretendo entablar amistades con personas falsas e... hipócritas. Se nesecita mucho mas de lo que das para que logres engañarme a mí, Cassidy.

Tomé su rostro por la barbilla con delicadeza y amplié mi sonrisa aún mas.

-Suerte para la proxima-dije con dulzura.

Dejé caer la mano sobre la mesa y esta vez me atreví a reír. Me reía de ella, la clase de desagrabale prejuiciosa que imaginé.

-Me atrevería a decir que solo eres una pequeña niña mimada que está acostumbrada a que todos hagan lo que ella dicta a su antojo. -le dije con tranquilidad, sin inmutarme ante su "ofensa" la había escuchado tantas veces que no me afectaba en absoluto y solo me hacía darme cuenta de la poca originalidad de aquellos que se hacían llamar "puros" -Y no te trato mal... solo es lo que mereces. Creo que siento... lastima por ti, se que no te importará y a mi tampoco me interesa lo que te importe.